jueves, 17 de octubre de 2019

POLOS OPUESTOS XXIII


🔺Este capítulo puede contener escenas sexuales.🔻

Capítulo XXIII

Los dos días siguientes se me pasaron eternos, no quería salir ni siquiera al jardín y por mucho que me insistían seguía en la habitación leyendo, escuchando música y con el teléfono apagado.
No me apetecía si quiera hablar con nadie, y eso terminó por respetarlo todos los Cooper.
Byron huía de mí, y lo comprendía.
Sabía que eso era lo mejor, lo único que necesitaba ahora era… despejarme… Pero, ¿cómo?
Se me ocurrió una brillante idea, aunque me sentía un poco mal por Eder… Pero ¿que más da si no lo iba a volver a ver?
Enciendo mi móvil ignorando cualquier notificación y lo llamo.
En seguida me responde y me da su dirección.
No tuve ningún problema en encontrar su casa.
-Estamos solos.-Me sonríe antes de lanzarse a mi boca.
Sin separar nuestras bocas entramos en una habitación, supongo que es la suya.
Me tira sobre la cama, me quita la camiseta y el sujetador y comienza a lamer mis pezones.
Un pequeño gemido sale de mi boca haciendo que note su gran erección por encima de nuestros pantalones.
Le empiezo a besar por el cuello mientras con mis manos desato su pantalón, lo desnudo completamente, me quito lo que me queda de ropa, le pongo un condón y me monto encima de él haciendo que suelte un gemido.
Empiezo a moverme mientras lo miro y él me acaricia la espalda.
Son movimientos lentos, pero que poco a poco aumenta el ritmo.
---------------------------------------------------------
Y así es como me paso la penúltima tarde de las vacaciones, teniendo sexo con el chulo pero potentorro Eder.
Y me sirve para no pensar en nada más que en sentir placer.
Después de una “ducha” larga me visto y decido volver a la cara de la playa de los Cooper.
Y lo primero que me encuentro es con Byron.
<< ¡Genial!>>
Él no me saluda, ni siquiera me mira y desaparece por el pasillo de abajo.
Voy hacia la habitación y me encuentro con Aria.
-¿Estás bien?
-Sí, solamente que mañana nos vamos y… No voy a ver más a Caleb.
-¿No vas a verlo más? Pero si cada verano venís aquí, lo verás el próximo año.
-Eso es mucho tiempo…
Niego con la cabeza sin entenderla y la abrazo.
-Creo que me he enamorado de él.-Confiesa entre mis brazos.
Me separo de ella y la miro.
-¿Enamorarte de él? ¿En 4 días?
-No es cuestión de tiempo, es cuestión de química.
-Chorradas…
-Ariel, sé que tú te niegas al amor, no sé el motivo, pero es verdad… Siento una fuerte conexión con él y…
-Pero te toca volver a casa, seguir con tus estudios… Y él estará aquí, si el amor es complicado, ¡imagínate a distancia!
-¿Has tenido un novio a distancia? ¿Por eso no quieres saber nada?
-No, no… Yo no, pero mi mejor amiga sí, y no es por eso…-Suspiro.
-¿Cuándo me vas a contar lo que te pasa?
-No lo sé, es muy pronto para que lo sepas…
-Tranquila, esperaré el tiempo que haga falta, no quiero agobiarte.
Sonrío.
-Gracias por estos días, te has convertido en una buena amiga.
-¿En serio?
-Sí.
Sonríe y me abraza.
-¿Y por qué llevabas dos días sin querer salir y de repente acabas de llegar a casa?
-Es complicado…
-¿Byron y Eder?
Asiento y termino confesando lo que ha sucedido y mi extraño comportamiento.
-¡Te lo dije! Te gusta mi hermano, aunque intentes negarlo.
-Puede…
-Pero lo mejor es hablarlo con él, no evitarlo ni acostarte con más hombres para intentar negarlo.
-Es que Aria, no puedo… De verdad que no debo ni puedo sentir nada por nadie.
-¿Por qué? ¿Por miedo a qué te rompan el corazón? Los sentimientos son inevitables, pero hay que ser valientes de vez en cuando.
-No, lo siento pero no pienso dejar que esto siga así, quizá lo mejor es que…
-¿Qué?
-Deje el trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario