Capítulo XXI
-Hola chicos,
¿qué tal estaba el algodón de azúcar?
-Muy rico
la verdad.-Comienzan a reír.
-¿Y
vosotros que habéis hecho?-Pregunta Aria.
Eder y yo
nos miramos sin saber que responder.
-Pues…Hemos
montado en la lavadora.-Contesta el chico.
-Hemos
montado en los coches de choque.-Contesto a la vez que él.
-¿En qué
quedamos?-Pregunta Caleb.
-Pues
primero hemos montado en uno y después en otro.
-¿Y os
habéis divertido?
Los dos
asentimos recibiendo una mirada extraña de Aria.
-Bueno
chicos, creo que es hora de que Ariel y yo nos vayamos con mi familia.
Nos
despedimos de los chicos y buscamos a algún Cooper.
-¿Qué ha
pasado entre tú y Eder?
-Nada.
-Ya, por
eso estabais así de nerviosos y cada uno habéis respondido una cosa diferente,
¿no?
-¿Nerviosos?
¡Qué va!
-No te
conozco mucho, pero sí lo suficiente como para saber que habéis hecho algo más
que montar en una atracción.
Suspiro y
le cuento lo que ha pasado dejándola anonadada.
-Ya verás
como se entere mi hermano.
-¿Qué va a
pasar? Entre él y yo no hay nada.
-Ya,
claro…-Rueda los ojos.- ¿Has visto cómo miró a Eder cuando se presentó?
-No sé de
que me hablas.
-¿Eres
tonta?
-No, vi
que lo miró mal, pero porque no le habrá caído bien al ser tan chulo…
Aria niega
con la cabeza.
-De todas
formas, a él le tiene que dar igual porque como te he dicho no hay ni habrá
nada entre nosotros.
-Ariel, no
te engañes a ti misma…-Dice antes de echar a correr hacia la derecha.
Marvin se
lanza a los brazos de su hermana mientras sonríe, mientras que las tres niñas vienen
hacia mí.
Byron
simplemente hace un gesto con la cabeza a modo de saludo, mientras que el resto
nos sonríen.
Tras el
reencuentro decidimos ir a comer a un restaurante.
---------------------------------------------------------
Me
despierto en mitad de la noche, alcanzo mi móvil y veo que son las 4 de la
mañana, suspiro e intento dormir, pero me paso un buen rato sin poder dormir.
En mi
mente comienza a aparecer Byron, todo lo que está pasando últimamente cada vez
que estamos a solas, e incluso las conversaciones con Aria.
<<
No, no me puede estar empezando a gustar… Me niego >>.
Para no
despertar a mi compañera de habitación decido bajar al jardín un rato.
<<
¡Genial!>> Pienso al ver que Byron está ahí.
Me doy
media vuelta antes de que me vea, pero en seguida dice mi nombre.
-¿A dónde
vas?
-A la
cocina.
-¿Y por
qué ibas a venir aquí y ahora quieres ir allí?
-A ti que
más te da.
-¿Ya vas a
volver a ser borde conmigo?
Me encojo
de hombros y sin decir ni una palabra voy hacia la cocina.
Byron me
sigue.
-¿Y tú vas
a volver a seguirme?
-Tú te
saltas las normas, pues yo también.-Sonríe.
Resoplo y
abro el frigorífico en busca de algo para beber.
-Ariel,
¿qué te pasa conmigo?
-A mí
nada.-Encuentro un zumo de naranja y lo saco.
-Toma.-Me
pasa un vaso.
Sonrío
falsamente y lo cojo.
-Te noto
rara conmigo desde que… bajamos de la atracción.
-Pues no
sé, sigo siendo la misma.
-¿Es por
el pico?
-No.-Digo
sin mirarlo.
Va a
hablar de nuevo pero se calla porque su móvil comienza a sonar, sin embargo no
contesta.
-¿Tampoco
lo vas a coger ahora?
-No.
-Byron,
¿por qué no respondes tus llamadas cada vez que estás conmigo?
-No es
porque esté contigo.
-Entonces,
¿por qué es?-Esta vez sí lo miro.
-No quiero
contestar a la persona que me llama, ni estando contigo ni estando solo.
-¿Quién es
y por qué no quieres?
-Es…-Suspira.-Mi
ex.
-¿Tu
ex?-Escuchar esas palabras han hecho que se me forme un nudo en la garganta.
<<
¿Qué me está pasando?>>
<<
Son celos>>.-Dice en mi mente un Aria imaginativa.
<<
¡Qué no me gusta! >>
-¿Ariel?-Pregunta
un Byron preocupado.
-Oh,
perdón, estaba pensando en… déjalo, ¿qué me estabas diciendo?
-Pues que
mi ex se está volviendo una pesada, me lleva llamando desde hace dos semanas y
solo se lo cogí una vez, quiere verme pero le dije que no.
-Vaya,
¿para qué querrá verte?
-No lo sé,
supongo que quiera volver conmigo o yo que sé.
-¿Volver
contigo? ¿La dejaste tú?
-No, me
dejó ella…
-¿Y
eso?-Antes de que conteste vuelvo a hablar.-Perdón, estoy siendo muy cotilla…
No debería…
-Tranquila,
me viene bien desahogarme con alguien…
-No quiero
molestar…
-No
molestas tonta.-Sonríe y me abraza.
Sonrío al
sentirlo tan cerca, inspiro oliendo su colonia.
<<
Me encanta tu perfume, y estar así contigo>>
Espera…
¿por qué pienso esas cosas?
-¿Por qué
te apartas?
-Lo siento
Byron… Yo… debería volver a la cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario