🔺ESTE CAPÍTULO PUEDE CONTENER ESCENAS SEXUALES🔻
CapĂtulo XX
Montamos
en un asiento para cuatro, mientras que cuatro amigos se suben en el del otro
lado, nadie más sube asĂ que estaremos “a solas” en la altura.
La
atracción comienza a moverse despacio, va subiendo cogiendo cada vez más
velocidad.
-¡Me has
mentido!-Le grito para que me oiga.- ¡AAAAAHHHHH!
Byron rĂe
mirándome.
-Tranquila,
no vomitarás.
Resoplo y
sigo gritando a la vez que se va moviendo.
Va dando
vueltas y vueltas, hasta que se para dejándonos a nosotros en la parte alta
para que se bajen los demás y monten otras personas.
-Abre los
ojos, te pierdes las vistas.
-¡No, no
pienso abrir los ojos! ¡Me la vas a pagar el doble!
-¿Por quĂ©?
-¡Por
mentiroso!
-Si no va
tan deprisa…
-¿QuĂ© no?
-¿Sabes
que va deprisa?
Nos
quedamos en silencio y sin darme cuenta me da un pico.
-Eso va
deprisa.
Abro los
ojos y veo que está sonriendo.
Me lo
quedo mirando en silencio, observando esos ojos azules tan intensos.
-¿Quieres
que vuelva a ir deprisa?
Sigo sin
contestar, y justo cuando se va acercando se pone la atracciĂłn en marcha otra
vez.
<<
¡Menos mal! >>
Damos
varias vueltas más y nos bajamos por fin.
No
hablamos durante un buen rato hasta que veo a Aria a lo lejos junto a los
hermanos.
-¡Oh mira,
tu hermana!-SonrĂo.- ¡Vamos!-Le cojo de la mano por instinto y lo llevo
corriendo hacia ellos.
-¡Ariaaaa!-SonrĂo
y la abrazo.
-Holaa
Ariel y Byron.-Dice sonriendo.
-Hola
Ariel.-Dicen los hermanos al unĂsono.
-¿Este es
tu novio?-Pregunta Eder.-Encantado, soy Eder.-Le ofrece la mano.
-¿QuĂ©?
¡No!
-Soy el
hermano de Aria.-Le estrecha la mano muy fuerte y le lanza una mirada asesina.
-Y yo soy
Caleb.-Le ofrece una sonrisa amistosa.
Asiente
con la cabeza y se produce un silencio.
-Ei, ¿por
quĂ© no venĂs con nosotros?-Pregunta Caleb.
-No,
gracias… ĂŤbamos en busca de mi familia.
-Pues
quizá yo sà me quede.-Digo para picarle.
-¡AsĂ me
gusta!-Dice Aria.
-Bien,
pues nos vemos luego.-Contesta Byron dándose la vuelta.
Me encojo
de hombros y me quedo con ellos, aunque en realidad preferĂa haberme quedado
con Ă©l… No sĂ© por quĂ© he hecho esto la verdad.
-¿QuĂ© tal,
muñeca?-Pregunta Eder pasando su brazo por mis hombros.
Le quito
el brazo y lo miro con cara de asco.
-¡No me
toques!
-Vale,
gruñona.-SonrĂe.-Me gustas.
Los tres
nos quedamos sorprendidos al escuchar esas palabras.
-Quiero
decir que me gusta tu forma de ser, te haces la dura pero sé que tienes ganas
de pasar tu tiempo libre conmigo.-Me guiña un ojo.
-Buah.-Hago
la mueca de que vomito.
Aria y
Caleb rĂen.
-Bueno… Si
no os importa nosotros vamos a comprar algodĂłn de azĂşcar.-Dice el chico antes
de irse.
<<
¡Genial, me quedo a solas con el pagafantas! >>
-¿QuĂ©
quieres hacer, nena?
-Alejarme
de ti.-SonrĂo falsamente.
-¿Y no te
apetecerĂa…?-Se acerca por detrás, me retira el pelo y comienza a besarme por
el cuello.
-¿QuĂ©
haces? ¡Te he dicho que no me toques!-Digo furiosa pero sin poder apartarme de
él.
Mi punto débil
es el cuello, y por más que me parezca un gilipo**** no puedo mover ni un pie.
Además
llevo unas cuantas semanas a dos velas y mi cuerpo necesita…
<<
¿QuĂ© tiene de malo que tenga sexo con Ă©l? ¡Está bien bueno!>>
Él sigue
besando mi cuello.
-Estoy muy
cachondo.-Me susurra.
Sin decir
nada me vuelvo para tenerle de frente y me lanzo a besarlo salvajemente.
<<
Espera un momento, estamos en la feria, ¿dĂłnde co** lo vamos a hacer?>>
-Hay unos
baños aquà cerca.-Parece que me lee la mente.
Asiento y
lo sigo.
Miramos a
los lados para comprobar que no nos ve nadie y entramos.
Él en
seguida me quita la camiseta y el sujetador y comienza a chuparme las tetas,
primero despacio y después más rápido, mientras yo le agarro del pelo
fuertemente y arqueo mi espalda.
Después
vuelve a besarme mientras mete una mano por mi pantalĂłn y tanga y comienza a
tocarme, lo imito y comienzo a tocarlo también comprobando que efectivamente
está demasiado cachondo.
Sin parar
de tocarme aumentando la velocidad me muerde el cuello, lo aparto con las manos
un poco, nos desnudamos, le pongo el condón, hago que se siente, me acerco a él
y me siento encima de él penetrándome.
Un gemido
sale de nuestras bocas, le callo con un beso mientras empiezo a moverme
despacio, él deja de besarme y me come las tetas de nuevo, mientras me sujeta
de la espalda y hace que me siga moviendo.
El ritmo
va aumentando hasta que llego al orgasmo, haciendo que él aún se excite más
hasta que también se corre.
-Wow, has
estado genial.-SonrĂe.
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