lunes, 14 de octubre de 2019

POLOS OPUESTOS XX


🔺ESTE CAPÍTULO PUEDE CONTENER ESCENAS SEXUALES🔻

CapĂ­tulo XX

Montamos en un asiento para cuatro, mientras que cuatro amigos se suben en el del otro lado, nadie más sube asĂ­ que estaremos “a solas” en la altura.
La atracción comienza a moverse despacio, va subiendo cogiendo cada vez más velocidad.
-¡Me has mentido!-Le grito para que me oiga.- ¡AAAAAHHHHH!
Byron ríe mirándome.
-Tranquila, no vomitarás.
Resoplo y sigo gritando a la vez que se va moviendo.
Va dando vueltas y vueltas, hasta que se para dejándonos a nosotros en la parte alta para que se bajen los demás y monten otras personas.
-Abre los ojos, te pierdes las vistas.
-¡No, no pienso abrir los ojos! ¡Me la vas a pagar el doble!
-¿Por quĂ©?
-¡Por mentiroso!
-Si no va tan deprisa…
-¿QuĂ© no?
-¿Sabes que va deprisa?
Nos quedamos en silencio y sin darme cuenta me da un pico.
-Eso va deprisa.
Abro los ojos y veo que está sonriendo.
Me lo quedo mirando en silencio, observando esos ojos azules tan intensos.
-¿Quieres que vuelva a ir deprisa?
Sigo sin contestar, y justo cuando se va acercando se pone la atracciĂłn en marcha otra vez.
<< ¡Menos mal! >>
Damos varias vueltas más y nos bajamos por fin.
No hablamos durante un buen rato hasta que veo a Aria a lo lejos junto a los hermanos.
-¡Oh mira, tu hermana!-SonrĂ­o.- ¡Vamos!-Le cojo de la mano por instinto y lo llevo corriendo hacia ellos.
-¡Ariaaaa!-SonrĂ­o y la abrazo.
-Holaa Ariel y Byron.-Dice sonriendo.
-Hola Ariel.-Dicen los hermanos al unĂ­sono.
-¿Este es tu novio?-Pregunta Eder.-Encantado, soy Eder.-Le ofrece la mano.
-¿QuĂ©? ¡No!
-Soy el hermano de Aria.-Le estrecha la mano muy fuerte y le lanza una mirada asesina.
-Y yo soy Caleb.-Le ofrece una sonrisa amistosa.
Asiente con la cabeza y se produce un silencio.
-Ei, ¿por quĂ© no venĂ­s con nosotros?-Pregunta Caleb.
-No, gracias… ĂŤbamos en busca de mi familia.
-Pues quizá yo sí me quede.-Digo para picarle.
-¡AsĂ­ me gusta!-Dice Aria.
-Bien, pues nos vemos luego.-Contesta Byron dándose la vuelta.
Me encojo de hombros y me quedo con ellos, aunque en realidad preferĂ­a haberme quedado con Ă©l… No sĂ© por quĂ© he hecho esto la verdad.
-¿QuĂ© tal, muñeca?-Pregunta Eder pasando su brazo por mis hombros.
Le quito el brazo y lo miro con cara de asco.
-¡No me toques!
-Vale, gruñona.-Sonríe.-Me gustas.
Los tres nos quedamos sorprendidos al escuchar esas palabras.
-Quiero decir que me gusta tu forma de ser, te haces la dura pero sé que tienes ganas de pasar tu tiempo libre conmigo.-Me guiña un ojo.
-Buah.-Hago la mueca de que vomito.
Aria y Caleb rĂ­en.
-Bueno… Si no os importa nosotros vamos a comprar algodĂłn de azĂşcar.-Dice el chico antes de irse.
<< ¡Genial, me quedo a solas con el pagafantas! >>
-¿QuĂ© quieres hacer, nena?
-Alejarme de ti.-SonrĂ­o falsamente.
-¿Y no te apetecerĂ­a…?-Se acerca por detrás, me retira el pelo y comienza a besarme por el cuello.
-¿QuĂ© haces? ¡Te he dicho que no me toques!-Digo furiosa pero sin poder apartarme de Ă©l.
Mi punto débil es el cuello, y por más que me parezca un gilipo**** no puedo mover ni un pie.
Además llevo unas cuantas semanas a dos velas y mi cuerpo necesita…
<< ¿QuĂ© tiene de malo que tenga sexo con Ă©l? ¡Está bien bueno!>>
Él sigue besando mi cuello.
-Estoy muy cachondo.-Me susurra.
Sin decir nada me vuelvo para tenerle de frente y me lanzo a besarlo salvajemente.
<< Espera un momento, estamos en la feria, ¿dĂłnde co** lo vamos a hacer?>>
-Hay unos baños aquí cerca.-Parece que me lee la mente.
Asiento y lo sigo.
Miramos a los lados para comprobar que no nos ve nadie y entramos.
Él en seguida me quita la camiseta y el sujetador y comienza a chuparme las tetas, primero despacio y después más rápido, mientras yo le agarro del pelo fuertemente y arqueo mi espalda.
Después vuelve a besarme mientras mete una mano por mi pantalón y tanga y comienza a tocarme, lo imito y comienzo a tocarlo también comprobando que efectivamente está demasiado cachondo.
Sin parar de tocarme aumentando la velocidad me muerde el cuello, lo aparto con las manos un poco, nos desnudamos, le pongo el condón, hago que se siente, me acerco a él y me siento encima de él penetrándome.
Un gemido sale de nuestras bocas, le callo con un beso mientras empiezo a moverme despacio, él deja de besarme y me come las tetas de nuevo, mientras me sujeta de la espalda y hace que me siga moviendo.
El ritmo va aumentando hasta que llego al orgasmo, haciendo que él aún se excite más hasta que también se corre.
-Wow, has estado genial.-SonrĂ­e.

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