Capítulo Doce
Al día siguiente no solo se iba Miki, sino también Álvaro,
quien tras calmar a Alba le prometió que seguirían en contacto.
Por la mañana temprano Alba llamó a su mejor amiga para
intentar convencerla de que hablara con Miki, pero esta se negaba.
-¡No seas idiota! Se va a ir y a saber cuando lo volverás a
ver, al menos deberíais aclarar lo que pasó y dejarlo en el olvido.
-Pero es que… no lo entiendo ni yo, ¿cómo voy a hablarlo con
él?
-¡Naira! Sé que te mueres de ganas por aclararte, y la única
solución es que hables con él.
-Da igual, si tú misma lo has dicho, ¡no lo voy a ver hasta
quien sabe cuando! La mejor manera de olvidarlo es esa, no hablarlo.
-¡Qué cabezota eres! La mejor manera es hablándolo, pues
luego te arrepentirás y tendrás más dudas aún.
-Alba, deja de insistirme, no lo haré.
-¿Sientes algo por él?
-¿Qué? ¡No! Si solo lo conozco de unos días.
-¿Entonces de qué tienes miedo?
-De que él sí sienta algo por mí y le haga daño.
-No lo creo, simplemente os habréis dejado llevar por la
situación y punto. ¡Los dos estáis buenos es normal que os excitéis con el
otro!
-¡Ay ya, Alba!
-¡Ay ya, Alba!
-No, hasta que no hables con él no voy a parar.
-¿En serio?
-¡En serio!
Naira resopló, señal que advirtió a Alba de que había
conseguido lo que quería.
(***)
Miki ya se había despedido de todo el mundo excepto de su
prima.
-Gracias por haberla convencido de hablar conmigo, sino
hubiera sido por ti jamás nos habríamos quitado las dudas y estaríamos más
rayados seguro.
-¡Sabía yo que simplemente era atracción!-Río la chica.
-¿Pero y si hubiéramos sentido algo más? ¿Cómo habrías
reaccionado tú?
-Pues bien, ¿cómo iba a reaccionar?
-No lo sé prima, te veo un poco rara últimamente…
-¿Rara por qué?
-Te veo más feliz pero a la vez con miedo.
-¿Miedo? ¿Yo?
-Sí, miedo de perder a Naira.
-¿Por qué la iba a perder?
-Por tus sentimientos, Alba.
La chica se quedó en shock al escuchar a su primo.
¿Por qué todo el mundo pensaba eso? ¿A caso no se habían
dado cuenta de que estaba enamorada de Álvaro y no de su mejor amiga? ¡Estaban
todos locos!
-Mira, yo me voy a ir y no voy a poder darte muchos consejos
más en persona, pero te conozco prima y sé que lo intentas negar, es algo nuevo
para ti y te asusta.
-¿Algo nuevo? ¡No sé que pretendes decirme!
-Solo digo que te dejes guiar por tu corazón y persigas tu felicidad, intenta arriesgarte porque si no eres valiente te puedes arrepentir toda la vida, créeme.
-Solo digo que te dejes guiar por tu corazón y persigas tu felicidad, intenta arriesgarte porque si no eres valiente te puedes arrepentir toda la vida, créeme.
-¿A caso tú has pasado por algo parecido…?
-Yo estuve enamorado de una persona y la dejé escapar por
orgullo, no es exactamente lo mismo, pero yo no fui valiente y ahora no soy tan
feliz como esperaba, pero tú estás a tiempo.
-Gracias por el consejo, supongo.
-No hay de que, pequeña, y ahora ven y dame un buen abrazo
que me tengo que ir ya.
La chica asintió y lo abrazó con todas sus fuerzas mientras
intentaba contener sus lágrimas.
¡Cuánto lo iba a extrañar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario