lunes, 2 de diciembre de 2019

POLOS OPUESTOS II C. IX


Capítulo IX 

Unas horas después estábamos en el tanatorio.
Gracias a Silvia pude hacer todos los trámites con más rapidez pues yo no tenía el suficiente ánimo como para ocuparme de ello.
Alguien me sopló la nuca provocando un pequeño escalofrío en mí.
Me di media vuelta y lo abracé como nunca antes lo había hecho.
-Tranquila pequeña, ya estoy aquí.-Me susurró al oído.
-Gracias por venir a pesar de tener que trabajar, Dave.
-Lo primero es lo primero.-Me dedicó una sonrisa muy dulce.

Gracias a mis dos mejores amigos supe controlar mis emociones, a pesar de que estaba rota por dentro.
Cada vez que se acercaba algún conocido a darme el pésame empezaba a llorar pero Dave o Taylor se encargaban de alejarme de esa persona y tener más intimidad.
Sin embargo todo fue distinto cuando Byron apareció.
Me sorprendí al verlo, pero cuando vi que venía con sus padres y Aria mi sorpresa fue menor.
Les di las gracias a todos y supe contener mis lágrimas.
Ellos estuvieron a mi lado un rato más y antes de marchar me dijeron que si necesitaba cualquier cosa contara con ellos.
Jessica, Ezra y Aria se fueron, aunque me dijeron que volverían más tarde, pero Byron se quedó a mi lado.

Él estuvo ahí en todo aquel momento que me daba el bajón, tanto antes de que pasara como después, tanto en el velatorio como cuando me recogí a casa.
Fue muy dura la situación de entrar en mi casa y no verla a ella, mi tía Kim que me había cuidado como si de mi madre se tratara, ella ejerció muchos papeles importantes y ahora que no estaba me partía el corazón.
Sin embargo los días no eran tan negros gracias a esos ojos que tanto me hipnotizaban.



No hay comentarios:

Publicar un comentario