-Oye, ya que me estás ayudando me gustaría compensarte.-Rompió Connor el silencio que se había instalado en el jardín.
-¿Cómo?
-Me gustaría invitarte a una cafetería que tienen unos batidos riquísimos, ¿aceptarías?
Me sonrojé al escucharlo.
<<¿Me estaba pidiendo una cita? No...no podía ser...aunque con lo que me confesó el día anterior tenía toda la pinta.>>
-En plan amigos.-Pareció leerme la mente.
-¡Claro! Me encantaría.-Sonreí.
<<No tenía nada de malo en salir a solas un día, ¿no? >>
(***)
Cuando mi madre y mis hermanos llegaron todavía seguíamos trabajando en el jardín.
Los pequeños en seguida corrieron hacia mí a darme un abrazo, pero yo los paré a tiempo.
-Estoy llena de tierra y no quiero mancharos.
-¿Y eso? ¿qué estás haciendo?
-Estamos quitando las malas hierbas.-Contestó Connor.-Hola Hera y Alex.-Les sonrió.
-Hoaaa.-Sonrió el pelirrojo.
Mientras que la rubia se quedó en silencio.
-¡Hera! Saluda a Connor.-La regañé.
-Hola...-Dijo a regañadientes en un tono muy bajo.
En ese momento apareció Viviana con una gran sonrisa.
-¡Wow! Así casi sin plantas parece otro.
-Hola mamá.
-Hola señora Sullivan.-Sonrió el jardinero.-Al menos no se ve tan apagado, y cuando ponga todo nuevo se verá precioso. ¡Serás la envidia de todos los vecinos!
Todos reímos.
-¡Sííí! Quiero muchas flores.-Contestó la pequeña ilusionada.
-¡Fores, forees!-Le siguió su hermano.
-Por cierto, había pensado construiros un cobertizo aún más grande, si usted quiere.
-¡Buena idea! Pero, ¿sabes de carpintería también?
-Yo no, pero mi mejor amigo sí.
-¡Oh...! ¿Y por cuánto? Ahora que no estoy en el bar cobraré algo menos y...
-No se preocupe, compartiré mi sueldo con él.
-No quiero que...
-De verdad, no se preocupe.-Sonrió Connor.
-Está bien...y por cierto, ¡no me trate de usted! Me hace sentir vieja y aún tengo 50 años.
Él asintió.
-Bueno, yo me voy a dar una buena ducha.-Interrumpí.
-¡Quero aguaaa!
-¡Tú ya te has duchado esta mañana!-Contestó nuestra madre.
-Joooo.-Puso pucheros.
-Tranquilo Axel, cuando salga de la ducha lleno el lavabo pequeño y juegas con tus muñecos, ¿te parece?
-¡Síiii!
Sonreí y me despedí de ellos.
(***)
Después de una buena ducha miré mi móvil.
¡Tenía 6 llamadas y 15 whatsapp de Vega!
Alarmada la llamé y al primer tono una Vega nerviosa contestó.
-¡Por fin te dignas a aparecer! ¿Qué hacías para no contestarme?
-¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?
-Sí, estoy muy feliz, pero no has contestado mi pregunta.
-Perdón...Estaba ayudando a Connor con el jardín.
-¡Ui, ui...! ¡Aquí hay tema pero vamos!
-¿Qué dices loca? ¿Para qué me has llamado?
-¡Tengo una muy buena noticia! Pero quiero contártelo en persona... ¿Puedes quedar? Podemos cenar en mi casa.
Miré la hora del reloj.
¡Ya eran casi las 9!
Se me había pasado la tarde volando al lado de ese chico de ojos color café.
-¿Lana? ¿Estás ahí?
-Sí, perdón.
-¿Entonces te vienes?
-Uf...ya me había puesto el pijama...
-Porfaaaaaaaaaaaaa.
-Es muy tarde y estoy cansada.
-¿Tarde? ¿Estás loca? ¡Si son las ocho y media!
Vale, sí...había exagerado un poco antes con la hora.
-¡Pediremos patatas bravas!
-Vale, en quince minutos estoy allí.
-¡Cómo te conozco!
Reímos, nos despedimos y empecé a prepararme.
Como no tenía muchas ganas de vestirme me puse lo primero que pillé.
Una camiseta de manga corta gris con unas anclas negras, unas mallas negras y unas zapatillas negras.
Cogí una mochila donde metí mi cartera, llaves y móvil y bajé a avisar a mi familia de que me iba.
Y como había dicho, quince minutos después me encontraba frente a la puerta de madera que daba paso a la casa de mi mejor amiga.
-Hola Lana, ¡cuánto tiempo! ¿Cómo estás?
-Hola Ken, muy bien, ¿y tú?
-Muy bien, gracias.-Me sonrió el ojiazul.-Pasa, mi hija te está esperando.
Asentí y entré en busca de Vega.
Por el camino saludé a Ashley y a Blake que se encontraban hablando en la cocina.
Entré en el dormitorio verde clarito decorado con cuadros, una corchera con dibujos y fotos de la familia y amigos de Vega.
Mi amiga se levantó rápidamente de la cama cuya colcha y cojines eran del mismo color que las paredes, aunque con distintas tonalidades.
-¡Por fin! ¡No te lo vas a creer!-Empezó a hablar en cuanto me vio aparecer.-Es que no me lo creo ni yo... o sea no sé como ha pasado pero...
-¡Ey fiera, cálmate un poco!-Reí.
-Es que estoy súper feliz tía...¡No creí que me lo pediría nunca! ¡Él! Que ya sabes que siempre ha estado con una y con otra...
-¿Te ha pedido salir?-Abrí bien los ojos.
-¡Síiiiii! O sea estábamos paseando por el Castle Park y de repente se paró en frente de mí y me dijo unas cosas tan bonitaaaas. ¡Ya sabes que estábamos como amigos con derecho y que habíamos dicho que no nos íbamos a enamorar, pero...¡ya llevamos tres meses así y el roce hace el cariño y...! Pues eso, que por fin se ha dignado a preguntarme si quiero ser su novia y yo le he dicho que sí. ¡Ya tienes cuñado!
-¡Ay, cuánto me alegro por vosotros! La verdad que se notaba que ibais a acabar juntos.
-¿Desde cuándo?
-Os conozco. Ambos sois mis amigos desde pequeños y cuando os presenté sé que le llamaste la atención a Roy.
-Ya, y él a mí, pero acordamos no enamorarnos...
-Ambas sabíamos que eso era imposible, ¡si no había más que veros!
-¡Buah! ¡Es que no me lo creo...!
Negué con la cabeza mientras la abrazaba.
-¿Y mis patatas bravas?-Le pregunté según me separé de ella.
-Están en camino. Blake ha ido a por ellas.
-Pero si acabo de ver a tu hermano hablando con tu madre...
-¡No me digas que no ha ido todavía! ¡Lo mato!-Dijo saliendo en su busca.
Mientras yo esperaba a que volviera miré cada una de las fotos en las que aparecíamos, recordando cada momento juntas.
-¡Ya estoy aquí!-Apareció aún feliz.
-¡Cómo me gusta verte así!
-¿Y tú qué? ¿Cuándo te enamoras?
Me sonrojé y negué con la cabeza.
-¡Nunca!
-Ui...te has sonrojado, eso quiere decir algo.¿Quién te gusta?-Me miró con cara de pícara.-¡No, no me digas nada...! ¡CONNOR! ¿Verdad?
-Ui...te has sonrojado, eso quiere decir algo.¿Quién te gusta?-Me miró con cara de pícara.-¡No, no me digas nada...! ¡CONNOR! ¿Verdad?
-¡Estás loca! ¡No me gusta nadie y menos Connor!
-¡Y yo me chupo un dedo! ¡Connor! ¿Ves? Te sonrojas y sonríes cada vez que menciono su nombre.
-¡Eso es mentira! Sabes que desde que lo dejé con Adam no he querido saber nada de ningún chico...
-Niña, han pasado ya dos años. ¡Es hora de que lo superes!
-Ya, pero...
-Ya, pero...
-Ni peros ni peras, ¡tienes que darte una oportunidad! Bueno más bien a un chico, ¡o todos los que quieras! No hace falta que te comprometas, mira lo que he tardado yo...
-Ya, pero tú eres tú y yo soy yo.
Vega suspiró negando con la cabeza.
-Oye, ¿y Noel? Es muy guapo...claro que siendo hermano de Roy pues...
-¡Pero si no vive aquí! ¡Y además tiene novia!
-¡Oh, sí, es verdad...! ¡Maldita Shana!
Y así es como mi mejor amiga empezó a intentar emparejarme con todos los chicos que conocíamos.
¡Menos mal que Blake llegó en seguida con la cena!
Con él en la habitación su hermana cambió de tema completamente y entre los tres pasamos una entretenida cena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario