Capítulo XVII
-Perdonad,
¿podemos sentarnos con vosotras?-Dice una voz masculina.
Aria y yo
miramos al chico y nos percatamos que viene con otro un poco más pequeño que
él, no solo por altura sino en la cara se ve que es más joven.
-Es que
todas las mesas están ocupadas y hemos visto estas dos sillas libres…-Continúa
diciendo.
Nos
encogemos de hombros y dejamos que se sienten, aunque nos quedamos sorprendidas
y extrañadas.
-Yo soy
Eder y este es mi hermano Caleb.
-Hola.-Habla
por fin el menor.
-Yo soy
Ariel, y ella es Aria.
Nos damos
dos besos cada uno y nos quedamos en silencio sonriendo.
-¿Sois
hermanas? ¿Primas?-Habla Eder de nuevo.
-¡Oh, no! Somos… ¿colegas?
-¡Oh, no! Somos… ¿colegas?
Las dos
reímos mientras nos miran con caras de no entender el chiste.
-Es que yo
soy la niñera de sus hermanos pequeños, y me han invitado a sus vacaciones
familiares.
-Y casi no
hablábamos hasta… hoy.
-¿Entonces
no sois de aquí?-Pregunta Caleb.
-No, somos
de un pueblo que está a 3 horas de aquí.
-¿Y cuánto
os quedáis?
-Una
semana.
-Así que
nos veremos toda la semana…-“Piensa” en alto Eder.
-¿Quién ha
dicho que nos vayamos a ver?-Contesto borde.
-¿Por qué
no?
Nadie
habla de nuevo.
-¿A caso
me niegas que estás disfrutando de nuestra compañía?
-Prefería
estar a solas con Aria.
-Ya,
claro.
-Venga
bro, vamos a dejarlas solas, bastante hemos molestado ya.
-No, no me
voy a ir de aquí, nos han dejado sentarnos aquí y hasta que no termine mi
granizado no me iré.
-Pues no
empieces otra vez, por favor.
Después de
eso estuvimos todo el rato en silencio, no aguantaba más así que terminé mi
bebida helada y me levanté sin decir nada.
Detrás
vino Aria.
-¿Por qué
te has ido?
-No
aguantaba más su presencia, ¡es un idiota egocéntrico!-Grité para que me oyera.
-Te he
oído.-Gritó el mayor.
-De eso se
trataba.-Sonrío y le enseño el dedo corazón.
-Tú
tampoco es que te hayas comportado muy bien…-Dice enfadada Aria.-No has dejado
de provocarlo.
-Pues si
tan bien estabas tú, ¡quédate con ellos! Pero yo me vuelvo a casa.
-Bien.
-Pues
adiós.
Aria
vuelve a la mesa con los chicos y yo empiezo a caminar rumbo a casa.
Después de
andar unos quince minutos me percato de que no sé por donde voy ni por donde
tengo que seguir.
-¡Me he
perdido!-Exclamo en alto al ver que nadie pasa.
Suspiro y
me siento en el bordillo de la acera por donde estaba yendo.
Cojo mi
móvil y veo que no tengo cobertura.
<<
¡Genial! No puedo llamar a nadie y menos buscar en Google Maps, aunque ni
siquiera sé el nombre de la calle… >>
Tras varios
intentos noto que alguien está al lado mío, de pie.
-Byron…-Digo
sorprendida.
-Hola
Ariel, ¿y mi hermana?
-Se quedó
en el Ice&Pop con unos chicos.
-¿Y por
qué la has dejado sola con unos desconocidos?
-Porque
ella ha querido, yo no aguantaba más estar con ese estúpido y su hermano…
Aunque su hermano me caía mejor.
-¿Y qué
haces aquí sola?
-Me he…
perdido.
-¿No sabes
usar el Google Maps?
-Sí, pero
no sé la calle donde está vuestra casa.
-Pues
haberme llamado, tonta.
-¿Sin
cobertura? Muy difícil.
Se ríe y
se sienta a mi lado.
-¿De qué
te ríes?
-De nada…
-Ya, venga
cuenta.
-De la
situación.
-¿Te
parece gracioso que esté perdida?
-No…
-¿Entonces?
-Da igual,
Ariel.-Sonríe y me da un beso en la mejilla.-Al final te voy a coger cariño y
todo.
-¡Buah, quita,
quita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario