Capítulo XIV
Los días
siguientes continuaron aún más tranquilos, Byron aceptó no seguirme, ya no me
picaba y nuestra relación era formal, no nos llevábamos bien pero tampoco mal,
además casi no aparecía en casa durante mi jornada laboral.
Mi
relación con las pequeñas cada vez iba mejor y poco a poco podía irme acercando
a Marvin.
De Aria y
Eddy no he vuelto a saber nada, solo coincidí una vez más con ellos, y lo único
que nos dijimos fue un seco ‘Hola’.
Mi amistad
con Dave cada vez iba mejor, aunque Taylor pensaba que había algo entre
nosotros o que al menos en un futuro no muy lejano podría haber algo más que
solo amistad.
Yo me
negaba ante eso, para un amigo que he tenido no quiero estropearlo con nada, y
mucho menos con algo en lo que yo no creo como es el amor.
Mi tía se
alegraba muchísimo de que por fin tuviera a alguien más en quien confiar y de
vez en cuando lo invitaba a comer o cenar.
Mi vida en
ese momento parecía ir mejor, aunque seguía sin ser feliz, al menos podía estar
contenta más a menudo.
-Hola
Ariel, soy Ezra, ¿te pillo ocupada?-Dice al otro lado de la línea.
-Hola sr.
Cooper, no, dígame.
-Verás, me
gustaría que te pasaras por mi casa para hablar sobre un tema.
-Oh,
claro, en quince minutos estoy allí.
-Perfecto,
hasta ahora.
-Hasta
ahora.-Cuelgo y suspiro angustiada.
<<
¿Me va a despedir? Pero… ¿Por qué? >>
Era una
pregunta que me rondaba por la cabeza durante todo el trayecto hasta el hogar
de los Cooper.
Sin
embargo, cuando Jessica me abrió la puerta lucía una gran sonrisa, nada de
enfados ni tristeza… Entonces, ¿de qué querían hablarme?
-Hola
Ariel, pasa al despacho.
Asiento y
le hago caso.
Una vez
dentro Jessica se pone al lado de su marido y ambos me miran sonriendo.
-¿Qué es
lo que pasa?
-Ariel,
estamos muy contentos de tenerte en nuestra casa, los niños están encantados
contigo y Byron nos habla maravillas de ti.-Comienza a decir Ezra.- Por eso nos
gustaría que te vinieras con todos nosotros de vacaciones a la playa.
-¿En
serio?-Sonrío.-No… Quiero ser una molestia…
-No eres
una molestia, además todo te lo pagaríamos nosotros y podrías relajarte.
-¿Nos vas
a decir que no te gusta la playa?-Habla esta vez la sra. Cooper.
-¡Oh,
claro que me gusta! Pero no sé si sería buena idea…
-¿Por qué?
Sabemos que Byron y tú os lleváis mejor y así podríamos comprobar nosotros
mismos el buen trabajo que haces, y además podrías conocer mejor a Aria y Eddy.
-Ya, pero…
No sé…
-Bueno, no
queremos obligarte, pero nos gustaría mucho que aceptases.
-Tienes
tiempo para pensarlo, hasta dentro de dos semanas no nos vamos.
-Está
bien, me lo pensaré.
-Gracias.
-Gracias a
vosotros.-Sonrío.
Después de
salir de esa casa me dirijo a la de Taylor.
¡Se lo
tengo que contar ya!
-Holaa
guapa, ¿cómo tú por aquí?-Pregunta mi mejor amiga sorprendida.
-Hola mi
amor.-Sonrío.-Tengo algo que contarte.
-¿Dave se
te ha declarado? ¿Le has dicho que sí? ¡Enhorabuena!-Me abraza.
-¿Qué?
¡No! No seas pesada con ese tema, ya sabes que eso no va a ocurrir nunca.
-Nunca
digas nunca.
Niego con
la cabeza y entro en su casa.
Taylor me
sigue y vamos a su habitación.
-¿En
serio? ¿Con todos los gastos incluidos? ¡Yo ni me lo pensaba!
-Es que no
quiero deber nada a nadie… Y menos a ellos, que bastante me pagan por cuidar a
los peques.
-¡Estás
loca si rechazas tales vacaciones! ¿Cuántas veces me has dicho que quieres
salir de aquí? Siempre has soñado con viajar y ahora que tienes la oportunidad…
¿Vas y la desaprovechas? ¡No, no!-Se cruza de brazos.-Además, vas a tener
buenas vistas.-Sube y baja las cejas.
-¿Buenas
vistas? ¡Ni siquiera he visto una foto del lugar!
-No me
refería a eso…-Ríe.-Me refiero al bombón de Byron.
-¿Byron?
¿Bombón?-Niego con la cabeza.
-Vamos,
¿me niegas que está buenorro ese chico?
-No…-Me
sonrojo.-Pero no quiero tener nada con él.
-¡Qué
tonta eres! Primero rechazas a Dave, ahora a Byron, ¿quieres ser la vieja de
los gatos?
-No, la
vieja de los perros.-Sonrío.
-¡Pues no
eh! Tú te tienes que casar algún día y darme sobrinos.
-¿Casarme?
¡Eso sí que no! Y sobrinos… en tal caso uno, pero adoptado.
-¿No
quieres casarte ni tener hijos?
-¡Pero si
no quiero novio…! ¿Cómo voy a pensar en eso?
-También
es verdad… ¡Tienes que cambiar de mentalidad!
-Taylor,
ya sabes mi historia…
-Y por eso
mismo tienes que enfrentarte a tus miedos, mira, yo te quiero mucho pero no te
veo feliz, y sé que tarde o temprano vas a caer rendida a los pies de un maromo
con el que podrás ser feliz, no quiero que te quedes sola…
-No estoy
sola, os tengo a ti, mi tía y Dave.
-No es lo
mismo, nosotros no te podemos dar algo que… Bueno, Dave sí, pero te niegas así
que… ¡Quiero que vayas a esas vacaciones y te enamores! Ya no digo que sea de
Byron, búscate a un novio pero ya.
-¡Qué
pesada eres!
-Bueno,
¿entonces vas a aceptar las vacaciones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario