martes, 3 de septiembre de 2019

POLOS OPUESTOS XIV


Capítulo XIV

Los días siguientes continuaron aún más tranquilos, Byron aceptó no seguirme, ya no me picaba y nuestra relación era formal, no nos llevábamos bien pero tampoco mal, además casi no aparecía en casa durante mi jornada laboral.
Mi relación con las pequeñas cada vez iba mejor y poco a poco podía irme acercando a Marvin.
De Aria y Eddy no he vuelto a saber nada, solo coincidí una vez más con ellos, y lo único que nos dijimos fue un seco ‘Hola’.
Mi amistad con Dave cada vez iba mejor, aunque Taylor pensaba que había algo entre nosotros o que al menos en un futuro no muy lejano podría haber algo más que solo amistad.
Yo me negaba ante eso, para un amigo que he tenido no quiero estropearlo con nada, y mucho menos con algo en lo que yo no creo como es el amor.
Mi tía se alegraba muchísimo de que por fin tuviera a alguien más en quien confiar y de vez en cuando lo invitaba a comer o cenar.
Mi vida en ese momento parecía ir mejor, aunque seguía sin ser feliz, al menos podía estar contenta más a menudo.

-Hola Ariel, soy Ezra, ¿te pillo ocupada?-Dice al otro lado de la línea.
-Hola sr. Cooper, no, dígame.
-Verás, me gustaría que te pasaras por mi casa para hablar sobre un tema.
-Oh, claro, en quince minutos estoy allí.
-Perfecto, hasta ahora.
-Hasta ahora.-Cuelgo y suspiro angustiada.
<< ¿Me va a despedir? Pero… ¿Por qué? >>
Era una pregunta que me rondaba por la cabeza durante todo el trayecto hasta el hogar de los Cooper.
Sin embargo, cuando Jessica me abrió la puerta lucía una gran sonrisa, nada de enfados ni tristeza… Entonces, ¿de qué querían hablarme?
-Hola Ariel, pasa al despacho.
Asiento y le hago caso.
Una vez dentro Jessica se pone al lado de su marido y ambos me miran sonriendo.
-¿Qué es lo que pasa?
-Ariel, estamos muy contentos de tenerte en nuestra casa, los niños están encantados contigo y Byron nos habla maravillas de ti.-Comienza a decir Ezra.- Por eso nos gustaría que te vinieras con todos nosotros de vacaciones a la playa.
-¿En serio?-Sonrío.-No… Quiero ser una molestia…
-No eres una molestia, además todo te lo pagaríamos nosotros y podrías relajarte.
-¿Nos vas a decir que no te gusta la playa?-Habla esta vez la sra. Cooper.
-¡Oh, claro que me gusta! Pero no sé si sería buena idea…
-¿Por qué? Sabemos que Byron y tú os lleváis mejor y así podríamos comprobar nosotros mismos el buen trabajo que haces, y además podrías conocer mejor a Aria y Eddy.
-Ya, pero… No sé…
-Bueno, no queremos obligarte, pero nos gustaría mucho que aceptases.
-Tienes tiempo para pensarlo, hasta dentro de dos semanas no nos vamos.
-Está bien, me lo pensaré.
-Gracias.
-Gracias a vosotros.-Sonrío.

Después de salir de esa casa me dirijo a la de Taylor.
¡Se lo tengo que contar ya!
-Holaa guapa, ¿cómo tú por aquí?-Pregunta mi mejor amiga sorprendida.
-Hola mi amor.-Sonrío.-Tengo algo que contarte.
-¿Dave se te ha declarado? ¿Le has dicho que sí? ¡Enhorabuena!-Me abraza.
-¿Qué? ¡No! No seas pesada con ese tema, ya sabes que eso no va a ocurrir nunca.
-Nunca digas nunca.
Niego con la cabeza y entro en su casa.
Taylor me sigue y vamos a su habitación.

-¿En serio? ¿Con todos los gastos incluidos? ¡Yo ni me lo pensaba!
-Es que no quiero deber nada a nadie… Y menos a ellos, que bastante me pagan por cuidar a los peques.
-¡Estás loca si rechazas tales vacaciones! ¿Cuántas veces me has dicho que quieres salir de aquí? Siempre has soñado con viajar y ahora que tienes la oportunidad… ¿Vas y la desaprovechas? ¡No, no!-Se cruza de brazos.-Además, vas a tener buenas vistas.-Sube y baja las cejas.
-¿Buenas vistas? ¡Ni siquiera he visto una foto del lugar!
-No me refería a eso…-Ríe.-Me refiero al bombón de Byron.
-¿Byron? ¿Bombón?-Niego con la cabeza.
-Vamos, ¿me niegas que está buenorro ese chico?
-No…-Me sonrojo.-Pero no quiero tener nada con él.
-¡Qué tonta eres! Primero rechazas a Dave, ahora a Byron, ¿quieres ser la vieja de los gatos?
-No, la vieja de los perros.-Sonrío.
-¡Pues no eh! Tú te tienes que casar algún día y darme sobrinos.
-¿Casarme? ¡Eso sí que no! Y sobrinos… en tal caso uno, pero adoptado.
-¿No quieres casarte ni tener hijos?
-¡Pero si no quiero novio…! ¿Cómo voy a pensar en eso?
-También es verdad… ¡Tienes que cambiar de mentalidad!
-Taylor, ya sabes mi historia…
-Y por eso mismo tienes que enfrentarte a tus miedos, mira, yo te quiero mucho pero no te veo feliz, y sé que tarde o temprano vas a caer rendida a los pies de un maromo con el que podrás ser feliz, no quiero que te quedes sola…
-No estoy sola, os tengo a ti, mi tía y Dave.
-No es lo mismo, nosotros no te podemos dar algo que… Bueno, Dave sí, pero te niegas así que… ¡Quiero que vayas a esas vacaciones y te enamores! Ya no digo que sea de Byron, búscate a un novio pero ya.
-¡Qué pesada eres!
-Bueno, ¿entonces vas a aceptar las vacaciones?

No hay comentarios:

Publicar un comentario