martes, 3 de septiembre de 2019

POLOS OPUESTOS XV


Capítulo XV

-¿Has cogido suficientes bañadores? ¿Y las gafas de sol? ¿Y protección?-Pregunta mi tía nerviosa.
-Sí, tita… Tengo todo.
-¿Segura? ¡No se te olvide nada!
-Segurísima, me hice una lista y tengo todo.
-Vale… Pero comprueba por si acaso.
-¡Estás más ansiosa tú que yo!
-Es que es la primera vez que me separo de ti desde… Y no sé que va a ser de mí, ¡te voy a echar tanto de menos estos días!
-Yo a ti también.-Me acerco y la abrazo.-Pero te irá bien, así puedes hacer tus cosas tranquila, queda con alguna amiga o algo, ¡qué hace mucho tiempo que no quedas con nadie!
-Ya… Quizá llame a Sheila.
-Me parece genial, pásalo bien.
-¡Y tú genial, y llámame de vez en cuando!
-Sí, tía.-Sonrío y le doy un último abrazo.
Tras despedirme salgo con la maleta, la mochila y el bolso y miro a ver si veo el coche del Sr. Cooper.
Me acerco y tras saludarlo metemos mis cosas en el maletero.
------------------------------------------------------
El viaje en autobús dura casi tres horas, Byron y yo nos hemos tenido que sentar juntos, pero vamos en silencio, él mira el paisaje y yo escucho música, Eddy va con su novia hablando y dándose besos y abrazos, Aria va leyendo un libro y su compañero es Ezra, los pequeños van atrás del todo junto a su madre, y están dormidos.
Se hace eterno el viaje así que en cuanto notamos que el bus ha estacionado salimos corriendo del vehículo, cada uno coge sus cosas y caminamos unos metros hasta llegar a la casa de la playa de los Cooper.
Todos desaparecen por las escaleras, salvo Ezra y Jessica, quienes me enseñan la distribución.
Hay 5 dormitorios, 3 cuartos de baño, una cocina, una sala de estar, un comedor y un gran jardín con piscina.
¡Está genial!
Lo único malo es que me toca compartir la habitación con Aria… Aunque es lo suficientemente grande como para estar “lejos” la una de la otra.
Los pequeños duermen todos juntos en dos literas, Eddy con su novia Thalía, y Byron solo.
Tras ver toda la casa entro en la habitación y veo que Aria se ha echado en una cama.
En silencio me acerco hasta la otra, me siento para ver como de cómodo es el colchón y mientras observo mi alrededor.
-Es bonita, ¿eh?
-Sí, toda la casa, ¡qué suerte que tengáis una casa con vistas al mar! ¡Cómo me gustaría tener una!-Sonrío.
-La verdad que está muy bien, aunque odio las vacaciones familiares, me obligan a hacer cosas que yo no quiero…
-¡Oh, vaya…!
-Es un rollo, pero este año ya tengo la mayoría de edad y espero que me dejen más libertad.
Sonrío sin saber que decir más.
-Mira Ariel, sé que no hemos hablado mucho nunca y que puedo parecer una borde, pero… nos tocará compartir habitación por unos días y me gustaría llevarme algo más contigo, no digo de ser súper amigas, pero sí respetarnos.
-Me parece bien, yo no te molestaré si tú no me molestas.
Ella asiente con la cabeza y medio sonríe.
Le devuelvo la pequeña sonrisa y miro mis maletas.
-¿Dónde puedo dejar mi ropa?
-En ese armario de ahí.-Señala con la cabeza el armario más cercano a mi cama.
-Gracias.
-De nada.
Y en silencio acomodamos nuestras cosas, después salgo de la habitación y voy al jardín donde los niños ya están en la piscina.
-¡Arieeel!-Grita Lilith.- ¡Ven a bañarte con nosotros!
Niego con la cabeza y miro mi vestimenta en señal de que no tengo el bañador puesto.
-Pues póntelo.-Aparece Byron sin camiseta, solamente con un bañador negro.
-Es que no sé…
-¿Te da vergüenza?
Asiento sonrojándome.
-Pues si no te pones el bañador te vas a mojar la ropa… Tú decides.
-No pienso meterme con ropa, así que no me la voy a mojar.
-Tú no, pero si no vas a cambiarte te voy a empujar y me da igual que estés vestida.
-No te atreverás…-Entrecierro los ojos.
Al comprobar que no es mentira decido subir al cuarto a cambiarme.
Cuando bajo Jessica también está ahí, está tumbada en una tumbona tomando el sol.
-¿Te gusta?-Pregunta al percatarse de mi presencia.
-Me encanta.
-Has hecho bien en aceptar, ¿eh?
-La verdad que sí.
Las dos sonreímos y ella sigue tomando el sol.
Me acerco hasta la piscina y me quedo observando a los niños sin meterme.
De repente noto que alguien me eleva: Byron.
-¡Bájame ahora mismo!
-¿Segura?-Sonríe.
-Sí.
-Está bien, tú lo has dicho.-Sonríe y me lanza a la piscina.
-¡Idiota!-Grito yendo hacia las escaleras.
Los niños me miran sorprendidos.
-¡Has dicho una palabrota!-Dice Lilith.
-Perdón.-Me sonrojo.
-¡Ya te vale!-Dice Byron riendo.
Le lanzo una mirada asesina y me acerco a la escalera para salir a por él, él se queda quieto unos segundos y cuando ve que estoy lo suficiente cerca me agarra de los brazos y me lanza con él.
-¡Te vas a enterar!
-¿Qué me vas a hacer, eh?
-Ahora lo verás.
Me intento acercar a él, pero sale nadando y buceando.
Le termino alcanzando e intento hacerle una ahogadilla, pero se me adelanta y se zambulle en el agua.
No veo donde está y de repente noto que me sube a sus hombros.
-¡Qué manía tienes!
Los niños empiezan a reír y se acercan para jugar con nosotros, mientras la señora Cooper sonríe mirándonos.
-¿Quieres que te baje?
Asiento con la cabeza.
Y otra vez me lanza al agua.
-Tú me lo has dicho, no te quejes.
Furiosa me acerco a él, pero cuando me doy cuenta estoy demasiado cerca, nuestros abdomen se rozan y nuestras miradas se cruzan.
No oigo nada en ese momento y no veo nada más que esos ojazos azules tan bonitos que me hipnotizan, mi respiración se agita y por mi cuerpo recorre un cosquilleo.
<< ¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo apartar mi mirada de él? ¡Mira esos labios! Son tan apetecibles…>>
<< ¡No, Ariel! Concéntrate y deja de pensar eso… ¡Apártate!>>
-¡Se van a besar!-Exclama Marvin.- ¡Qué asco!
<< ¡Me has salvado, pequeño, gracias!>>
-Más le gustaría a él.-Río mirando a los niños.
-¡Pues a mí me gustaría que fueras su novia!-Dice Rosie.-Así te veríamos aún más, incluso podrías vivir con nosotros.
-Niños, dejad a los mayores y salid de la piscina ya.-Interrumpe la madre de los niños.
Los niños hacen caso a Jessica y nos dejan a solas.
Empiezo a nadar ignorando que Byron me está siguiendo.
-¿Por qué huyes de mí? Ahora que estamos solos… ¿no me vas a hacer caso?
No contesto y empiezo a bucear, pero él también se mete debajo del agua colocándose en frente mío y me saluda.
Cuando salimos a coger aire me sonríe.
-Respecto a lo que has dicho… sí, me encantaría.-Dice mirándome a los ojos.
-¿Cuál te encantaría?
-Besarte.
Mi corazón se acelera y otra vez noto ese cosquilleo.
<< ¿Qué me está pasando? ¿Por qué al oír esas palabras de su boca tengo aún más ganas de…? ¡Qué no Ariel, no puedes hacer eso! >>
Me doy media vuelta intentando avanzar hacia la salida de la piscina, pero me agarra del brazo para que lo mire.
-Ariel, no puedes ahora dejarme así, sé que tú también lo deseas.-Sonríe.
-¿Y por qué piensas eso?
-Tus ojos lo piden a gritos, y la mirada nunca miente.
-Pues esta vez sí, son imaginaciones tuyas más bien, porque no quiero nada contigo… ¡Ni con nadie!

No hay comentarios:

Publicar un comentario