Capítulo XV
-¿Has
cogido suficientes bañadores? ¿Y las gafas de sol? ¿Y protección?-Pregunta mi
tía nerviosa.
-Sí, tita…
Tengo todo.
-¿Segura?
¡No se te olvide nada!
-Segurísima,
me hice una lista y tengo todo.
-Vale…
Pero comprueba por si acaso.
-¡Estás
más ansiosa tú que yo!
-Es que es
la primera vez que me separo de ti desde… Y no sé que va a ser de mí, ¡te voy a
echar tanto de menos estos días!
-Yo a ti
también.-Me acerco y la abrazo.-Pero te irá bien, así puedes hacer tus cosas
tranquila, queda con alguna amiga o algo, ¡qué hace mucho tiempo que no quedas
con nadie!
-Ya… Quizá
llame a Sheila.
-Me parece
genial, pásalo bien.
-¡Y tú genial,
y llámame de vez en cuando!
-Sí,
tía.-Sonrío y le doy un último abrazo.
Tras
despedirme salgo con la maleta, la mochila y el bolso y miro a ver si veo el
coche del Sr. Cooper.
Me acerco
y tras saludarlo metemos mis cosas en el maletero.
------------------------------------------------------
El viaje
en autobús dura casi tres horas, Byron y yo nos hemos tenido que sentar juntos,
pero vamos en silencio, él mira el paisaje y yo escucho música, Eddy va con su
novia hablando y dándose besos y abrazos, Aria va leyendo un libro y su
compañero es Ezra, los pequeños van atrás del todo junto a su madre, y están
dormidos.
Se hace
eterno el viaje así que en cuanto notamos que el bus ha estacionado salimos
corriendo del vehículo, cada uno coge sus cosas y caminamos unos metros hasta
llegar a la casa de la playa de los Cooper.
Todos
desaparecen por las escaleras, salvo Ezra y Jessica, quienes me enseñan la
distribución.
Hay 5
dormitorios, 3 cuartos de baño, una cocina, una sala de estar, un comedor y un
gran jardín con piscina.
¡Está
genial!
Lo único
malo es que me toca compartir la habitación con Aria… Aunque es lo
suficientemente grande como para estar “lejos” la una de la otra.
Los
pequeños duermen todos juntos en dos literas, Eddy con su novia Thalía, y Byron
solo.
Tras ver
toda la casa entro en la habitación y veo que Aria se ha echado en una cama.
En
silencio me acerco hasta la otra, me siento para ver como de cómodo es el
colchón y mientras observo mi alrededor.
-Es
bonita, ¿eh?
-Sí, toda
la casa, ¡qué suerte que tengáis una casa con vistas al mar! ¡Cómo me gustaría
tener una!-Sonrío.
-La verdad
que está muy bien, aunque odio las vacaciones familiares, me obligan a hacer
cosas que yo no quiero…
-¡Oh,
vaya…!
-Es un
rollo, pero este año ya tengo la mayoría de edad y espero que me dejen más
libertad.
Sonrío sin
saber que decir más.
-Mira Ariel,
sé que no hemos hablado mucho nunca y que puedo parecer una borde, pero… nos
tocará compartir habitación por unos días y me gustaría llevarme algo más
contigo, no digo de ser súper amigas, pero sí respetarnos.
-Me parece
bien, yo no te molestaré si tú no me molestas.
Ella
asiente con la cabeza y medio sonríe.
Le
devuelvo la pequeña sonrisa y miro mis maletas.
-¿Dónde
puedo dejar mi ropa?
-En ese
armario de ahí.-Señala con la cabeza el armario más cercano a mi cama.
-Gracias.
-De nada.
Y en
silencio acomodamos nuestras cosas, después salgo de la habitación y voy al
jardín donde los niños ya están en la piscina.
-¡Arieeel!-Grita
Lilith.- ¡Ven a bañarte con nosotros!
Niego con
la cabeza y miro mi vestimenta en señal de que no tengo el bañador puesto.
-Pues
póntelo.-Aparece Byron sin camiseta, solamente con un bañador negro.
-Es que no
sé…
-¿Te da
vergüenza?
Asiento
sonrojándome.
-Pues si
no te pones el bañador te vas a mojar la ropa… Tú decides.
-No pienso
meterme con ropa, así que no me la voy a mojar.
-Tú no,
pero si no vas a cambiarte te voy a empujar y me da igual que estés vestida.
-No te
atreverás…-Entrecierro los ojos.
Al
comprobar que no es mentira decido subir al cuarto a cambiarme.
Cuando
bajo Jessica también está ahí, está tumbada en una tumbona tomando el sol.
-¿Te
gusta?-Pregunta al percatarse de mi presencia.
-Me
encanta.
-Has hecho
bien en aceptar, ¿eh?
-La verdad
que sí.
Las dos
sonreímos y ella sigue tomando el sol.
Me acerco
hasta la piscina y me quedo observando a los niños sin meterme.
De repente
noto que alguien me eleva: Byron.
-¡Bájame
ahora mismo!
-¿Segura?-Sonríe.
-Sí.
-Está
bien, tú lo has dicho.-Sonríe y me lanza a la piscina.
-¡Idiota!-Grito
yendo hacia las escaleras.
Los niños
me miran sorprendidos.
-¡Has
dicho una palabrota!-Dice Lilith.
-Perdón.-Me
sonrojo.
-¡Ya te
vale!-Dice Byron riendo.
Le lanzo
una mirada asesina y me acerco a la escalera para salir a por él, él se queda
quieto unos segundos y cuando ve que estoy lo suficiente cerca me agarra de los
brazos y me lanza con él.
-¡Te vas a
enterar!
-¿Qué me
vas a hacer, eh?
-Ahora lo
verás.
Me intento
acercar a él, pero sale nadando y buceando.
Le termino
alcanzando e intento hacerle una ahogadilla, pero se me adelanta y se zambulle
en el agua.
No veo donde
está y de repente noto que me sube a sus hombros.
-¡Qué
manía tienes!
Los niños
empiezan a reír y se acercan para jugar con nosotros, mientras la señora Cooper
sonríe mirándonos.
-¿Quieres
que te baje?
Asiento
con la cabeza.
Y otra vez
me lanza al agua.
-Tú me lo
has dicho, no te quejes.
Furiosa me
acerco a él, pero cuando me doy cuenta estoy demasiado cerca, nuestros abdomen
se rozan y nuestras miradas se cruzan.
No oigo
nada en ese momento y no veo nada más que esos ojazos azules tan bonitos que me
hipnotizan, mi respiración se agita y por mi cuerpo recorre un cosquilleo.
<<
¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo apartar mi mirada de él? ¡Mira esos
labios! Son tan apetecibles…>>
<<
¡No, Ariel! Concéntrate y deja de pensar eso… ¡Apártate!>>
-¡Se van a
besar!-Exclama Marvin.- ¡Qué asco!
<<
¡Me has salvado, pequeño, gracias!>>
-Más le
gustaría a él.-Río mirando a los niños.
-¡Pues a
mí me gustaría que fueras su novia!-Dice Rosie.-Así te veríamos aún más,
incluso podrías vivir con nosotros.
-Niños,
dejad a los mayores y salid de la piscina ya.-Interrumpe la madre de los niños.
Los niños
hacen caso a Jessica y nos dejan a solas.
Empiezo a
nadar ignorando que Byron me está siguiendo.
-¿Por qué
huyes de mí? Ahora que estamos solos… ¿no me vas a hacer caso?
No
contesto y empiezo a bucear, pero él también se mete debajo del agua
colocándose en frente mío y me saluda.
Cuando
salimos a coger aire me sonríe.
-Respecto
a lo que has dicho… sí, me encantaría.-Dice mirándome a los ojos.
-¿Cuál te
encantaría?
-Besarte.
Mi corazón
se acelera y otra vez noto ese cosquilleo.
<<
¿Qué me está pasando? ¿Por qué al oír esas palabras de su boca tengo aún más
ganas de…? ¡Qué no Ariel, no puedes hacer eso! >>
Me doy
media vuelta intentando avanzar hacia la salida de la piscina, pero me agarra
del brazo para que lo mire.
-Ariel, no
puedes ahora dejarme así, sé que tú también lo deseas.-Sonríe.
-¿Y por
qué piensas eso?
-Tus ojos
lo piden a gritos, y la mirada nunca miente.
-Pues esta
vez sí, son imaginaciones tuyas más bien, porque no quiero nada contigo… ¡Ni
con nadie!
No hay comentarios:
Publicar un comentario