Al llegar al cine nos pusimos a mirar las carteleras para decidir cual película ver.
-¿Esa de 'Padre no hay más que uno'?-Preguntó Vega.
-Por mí sí.-Contestó Roy.-Porque sé que una de miedo no vais a querer...
-¿De qué va?
-Espera, te pongo el trailer y me dices.
Asentí con la cabeza y esperé a que mi mejor amiga buscara el vídeo.
Mientras lo veía alguien se acercó por mis espaldas pero estaba tan concentrada que no me percaté hasta que me dio un susto.
-¡Serás idiota!-Me di media vuelta para encontrarme con Blake, el hermano de Vega.-¡Qué susto me has pegado!
Todos comenzaron a reír menos yo.
-¡No tiene gracia!-Los asesiné con la mirada.
Ellos seguían.
-No te enfades, mujer, solo ha sido una pequeña broma.-Me sonrió Blake.
Le saqué el dedo corazón y me puse a la cola para sacar las entradas.
Mis amigos se pusieron detrás de mí e intentaban hablar conmigo pero yo los ignoraba.
-Como sigáis así volvéis andando.
-Vale, vale...-Se pusieron serios.
-Perdón, Lana.-Me dijo mi mejor amiga.
La medio sonreí y esperé a que el resto se disculparan.
-Perdón.-Dijeron al unísono los chicos.
-Perdonados.-Sonreí.-Por cierto, ¿qué haces aquí?
-Me invitó mi hermana, ¿no lo sabías?
Miré a Vega y la asesiné con la mirada, sabía lo que intentaba.
-Así no estás de sujetavelas.-Se encogió de hombros.
-Seguro que es por eso...-Le susurré.
Ella me sonrió confirmando mis sospechas.
Negué con la cabeza y avancé en la cola.
Una vez compradas las entradas pedimos dos de palomitas grandes y un refresco para cada uno, Roy pagó lo de su "novia" y lo suyo, y Blake insistió en invitarme a mí.
Yo terminé accediendo con la condición de que la próxima vez lo invitaría yo.
Entramos los cuatro a la sala sorprendiéndonos de que éramos los únicos en la sala.
-¿Y si nos ponemos por separado?-Sugirió la chica.
Se notaba muchísimo que quería juntarnos a su hermano y a mí, pero no lo iba a conseguir.
Blake era un chico muy guapo, sin duda, con esos ojazos verdes y esa barba que le quedaba espectacular, pero eran tantos años de amistad que yo no lo veía de otra forma.
Sí es verdad que en la preadolescencia pude llegar a sentir algo por él, pero nunca se lo dije hasta que después apareció mi ex y me olvidé del hermano de mi amiga.
Vega llevaba ya unas cuantas semanas intentando juntarme con él pues decía que no me veía feliz, que la ruptura con Adam me había dejado destrozada y que ya llevaba mucho tiempo sin querer conocer a nadie y ya era hora.
Pero yo me negaba, me sentía muy bien sola sin depender de nadie.
Al final nos pusimos los cuatro seguidos en una de las filas más alejadas de la pantalla pues no queríamos que nos doliera el cuello.
La película estaba bastante entretenida, reíamos sin parar con los diferentes personajes y sus locuras.
Intentaba no mirar a mis amigos pues sabía que estarían besuqueándose.
Por esa parte me alegré de que hubiera venido Blake.
-Oye, Lana.
-¿Qué?
-¿Y si nos ponemos más adelante y dejamos a los tortolitos? ¡Me están poniendo nervioso!
Reí y asentí pues yo también me sentía igual.
Aunque tampoco quería quedarme "a solas" con él.
-Mejor así.-Me sonrió.
Volví a mirar la pantalla pero me empecé a poner algo nerviosa, sentía su mirada encima de mí.
Lo miré por el rabillo del ojo para comprobar que no era mi imaginación.
<<¡Mierda! No para de mirarme... ¿qué hago?>>
Intenté ignorarlo y concentrarme en la película pero no podía.
-¿Te pasa algo?-Me atreví a decir.
-No.-Me sonrió y miró a la pantalla.
Negué con la cabeza y seguí viendo la película.
***
Después de que terminara la película yo me quería ir a casa, me sentía algo incómoda tras aquella mirada intensa que me dio Blake, pero mis amigos querían que fuésemos a cenar y después de fiesta.
Me negué, pero ellos me insistían y chantajeaban con que no querían volver andando.
-Pues os cogéis un taxi, pero yo me voy a mi casa.
-¡No seas una aguafiestas!-Se quejó el ojiverde.
-No lo soy, simplemente estoy cansada y quiero irme a casa.
-¡Para una vez que sales!-Se quejó esta vez su hermana.-Por favor...hazlo por mí.
Refunfuñé.
-Esperad chicos, ¿nos dejáis a solas un momento?
Asintieron y se alejaron lo bastante como para no oírnos.
-¿Qué ha pasado para que te quieras ir tan pronto? Si tenías muchas ganas de venir.
-No ha pasado nada, estoy cansada. Solo eso.
-Te conozco.
Resoplé.
-¿Te ha hecho algo mi hermano? ¿Le pego?
-No, no...Solo que...se me quedó mirando y me sentí muy incómoda.
-Ui, ui...¡Aquí hay tema pero vamos!-Sonrió feliz.
-¡NO! Aquí no hay tema, ni me gusta ni le gusto. ¡Deja de ser tan pesada con eso!-Me empecé a cabrear.
-Vale, vale... ¿Entonces no quieres venir por eso?
-Sí...
-¿Y si invitamos a más gente? Así no te quedas a solas con él cuando Roy y yo...
-Ah, ¿o sea qué pensabais dejarme sola?
-Si no hubiera venido mi hermano no, nos hubiéramos esperado, pero como estaba él...
-Gracias.-Dije sarcásticamente.
-Por favor, no te enfades...-Me abrazó.-Quédate y llamamos a algún amigo de Roy, por favor...
Accedí de mala gana a lo que mi amiga respondió con un sonoro beso como muestra de agradecimiento.
Nos acercamos a los chicos y Vega propuso llamar a más gente.
Todos estábamos conformes así que pensamos a donde ir mientras Roy contactaba con sus amigos.
Al final se apuntaron Miranda, la hermana mayor de Roy y un amigo de su grupo de rock, que nos esperaban directamente en el telepizza.
Cuando llegamos allí me sorprendí al encontrarme con Connor, el jardinero, y mucho más me sorprendí cuando Roy se acercó a saludarle.
Vega lo siguió mientras Blake se quedó a un metro de ellos, junto a mí.
No me quería quedar sola así que me acerqué también y lo saludé haciendo que mis amigos se sorprendieran.
-¿Os conocéis?
-Claro, es el jardinero que hemos contratado.-Dije ruborizándome.
-¡Qué casualidades de la vida!
En ese momento apareció también Miranda, quien nos saludó a todos con una sonrisa, pero cuando le dio dos besos a Connor sonrió aún más.
Blake nos interrumpió los saludos para comentarnos que había avisado también a Joel.
-¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?-Grité algo enfadada.-Perdón.-Me disculpé con Connor y Miranda, no quería que me vieran así.
Pero tampoco quería que el pesado de mi mellizo viniera.
Sin embargo no me podía ir a casa pues se lo había prometido a mi amiga.
<<¡El día va de mal en peor!>>Pensé para mis adentros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario