Capítulo IV
Al día siguiente Taylor y yo nos
despertamos sobre las 14.00h, desayunamos algo ligero y me voy a poner el
vestido para ir a mi casa a ducharme y cambiarme para ir al trabajo.
A las 17.00 ya estoy llamando a la
puerta de la familia Cooper.
Esta vez quien me abre es una chica de
18 años alta, de cabello negro con mechas californianas azules que van a juego
con sus ojos pequeños.
-Hola, ¿quién eres?
-Hola, soy Ariel, la canguro de tus
hermanos.-Sonrío.-Tú debes ser Aria.
-Sí, así es.-Me muestra una sonrisa
algo falsa.-Adelante.
Paso y espero a que me indique donde
están todos.
Aria se sube a su habitación y cuando
observo que está llegando por la mitad de las escaleras oigo unos pasos
acelerados.
Me doy cuenta que son las 3 niñas que
vienen corriendo a abrazarme.
-¡Ariel!-Sonríen al verme de nuevo.
-Hola chicas, ¿qué tal?
-Biieen.-Contesta Lilith.
-Te echábamos de menos.-Contestan Jodie
y Rosie al unísono.
-Yo a vosotras también.-Sonrío.- ¿Y
Marvin?
-Está con Byron, tenía que entrenar al
fútbol.
-Ah vale, ¿entonces solo estamos las
chicas?
-Noo, Eddy está en la cocina también.
-Oh, pues entonces iré a presentarme y
vuelvo con vosotras,¿vale?
-¡Vale! Nosotras estaremos jugando en
el salón.-Contesta Rosie.
-Vale, no tardo.
Veo como las niñas vuelven al salón y
me dirijo yo a la cocina.
Entro y me encuentro a un chico con el
cabello rapado al 1, con un piercing en la nariz.
Su tez es blanca y sus ojos están
pegados al móvil mientras su boca mastica una galleta de las del paquete que
tiene en frente.
-Hola Eddy.
-Hola, ¿eres Ariel?-Responde mirándome
por un segundo antes de volver a mirar a su móvil.
-Sí.
Se forma un silencio incómodo.
-¿Quieres algo o te vas a quedar ahí
mirándome toda la tarde?
-No, solo venía a conocerte, pero ya
vuelvo con tus hermanas.
-Bien.
Suspiro cuando salgo de la cocina pues
si me quedo más tiempo sé que no conseguiré hablar más con él y tampoco es que
sepa de qué hablar o quiera ser su amiga, simplemente quería ser un poco amable
aunque no tengo por qué hacerlo pues solo estoy para cuidar de los 4 menores.
Justo cuando estoy pasando por la
entrada la puerta se abre y mi mirada se cruza con la de Byron.
<< ¡Genial!>>
Pienso antes de apartar mi mirada de
sus ojos y dirigirla al pequeño que está a su lado.
-Hola Marvin.-Sonrío.
-Hola Ariel.
-¿Qué tal el partido de fútbol?
-Bien, ¡he metido un gol!-Sonríe.
-Me alegro mucho, ¡eres un campeón!
-Claro que lo es, ¿a caso lo
dudabas?-Se mete en la conversación su hermano mayor.
-Deja de meterte en conversaciones
ajenas.
-Marvin, ve a lavarte las manos.
-Voy.
Byron y yo nos quedamos a solas.
--------------------------------------------------------
<< ¿Sabes qué puedo hablar mal de
ti a mis padres y hacer que te despidan?>>
Me gustaría decirle, pero yo no soy
así.
-Hola, por cierto, encantado de volver
a verte.-Sonrío a la pelirroja.
Ella no contesta y me deja solo en el
salón, como ayer, y yo vuelvo a ir detrás suyo.
-¿Sabes qué eres una maleducada?
-No lo soy, simplemente soy amable con
quien yo quiero.-Me sonríe con superioridad.
-Ah, ¿y conmigo no quieres ser
amable?¿Por qué?
-Simplemente los chicos me caéis
mal.-Se encoje de hombros para no darle importancia, pero eso sí la tiene.
-¿Por qué?-De repente me han entrado
ganas de saber más de ella.
-Porque todos sois iguales.
La respondería si estuviéramos solos,
pero delante están mis 3 hermanas y Marvin justo irrumpe también en el salón.
Ella empieza a jugar con mis hermanos
mientras yo observo todos los movimientos de la canguro.
-¿Quieres jugar con nosotros a los
playmobiles?-Me pregunta Marvin.
-No, jugad vosotros, yo me tengo que ir
a trabajar en un rato.
Marvin se encoje de hombros y sigue
jugando con ellas.
--------------------------------------------------------
Mi jornada por hoy ha terminado a las
20.15 cuando Jessica ha llegado.
-¿Qué tal ha ido hoy?
-Bien, Marvin hoy se ha mostrado más
amable conmigo y he conocido ya a Aria y Eddy.
-¡Me alegro de que Marvin te haya
aceptado más rápido de lo que pensaba!-Sonríe.- ¿Y qué tal con ellos?
-Bueno, no he hablado mucho con ellos
han sido algo secos...pero bien.
-No te preocupes, sé que son un poco
difíciles de conocer, pero ya verás como con el tiempo te llevarás muy bien con
ellos.
-Sí, supongo.
-¿Y con Byron qué tal te llevas?
Me quedo en silencio.
-Perdón si te ha incomodado la
pregunta.
-No... Tranquila, solo que...bueno yo
me suelo llevar más con los niños pequeños que con los adolescentes y de mi
edad...
-¿Y eso?
-Bueno...digamos que yo soy diferente a
los demás jóvenes.
-Oh, lo siento...entonces le diré a
Byron, Eddy y Aria que no procuren estar en casa cuando vayas tú...aunque de
normal no lo están.
-No se preocupe señora Cooper, es su
casa no la mía, y soy responsable.-Sonrío.-Me ocuparé de mi trabajo que es
cuidar a los pequeños.
-¿Segura?
-Sí, pero gracias.
Tras despedirme de ella salgo de la
casa y empiezo a ir rumbo a mi casa.
-¡Ariel!-Grita una voz masculina a mis
espaldas.
Me giro y me encuentro con unos ojos
claros.
-¿Qué?
-¿A dónde vas?
-¿A ti qué te importa?
-Jo***, no te he hecho nada malo para
que te comportes así conmigo.-Se defiende Byron.
-No, claro que tú no, pero como te dije
antes todos sois iguales.
-¿Qué te han hecho para que pienses que
somos todos iguales?
-Byron... ¿por qué no dejas de
preocuparte por ti mismo y me dejas a mí en paz?
-No entiendo porque con mis hermanos
eres tan amable y a mí me tratas como un imbécil, si te han hecho daño no es mi
culpa, no puedes ir pagando tus problemas conmigo,¿vale?
-No estoy pagando nada con nadie, soy
así y punto, y déjame en paz, si sigo aguantando en tu casa es porque necesito
el trabajo y me caen bien tus hermanos pequeños.
-¿Y no puedes buscar otro trabajo?
Resoplo resignada y me giro para
dejarlo solo, pero me coge del brazo.
-No te vas a mover hasta que me
expliques qué te ha pasado con los chicos.
-Mira Byron como sigas así vamos a
acabar mal y no quiero.
-¿Mal? ¿Te parece que va a pasar algo
peor que esto? Te estoy diciendo las cosas de buena manera, pero tú me estás
dando cada contestación que...
-Yo te lo advierto, si luego exploto no
te quejes...-me cruzo de brazos.
-¿Qué vas a hacerme si no?
¿Pegarme?-Sonríe.-Vamos, hazlo.
-No.
-Venga, estás tardando, dame fuerte si
eso es lo que quieres, pero luego vas a tener que explicarme tu comportamiento.
La canción de 'Vuelve' de Beret
interrumpe nuestra conversación.
-¡Ui, qué pena! Me están llamando,
tengo que irme a casa.
Byron niega con la cabeza.
Cojo el móvil y veo que es Taylor, pero
finjo que hablo con mi tía y cuelgo.
-Lo siento pero mi tía me dice que
tengo que irme ya a casa. Adiós.
-Te has librado por hoy, pero a la
próxima no te escapas.-Sonríe.
-Ya, ya.
***********************************************************************
"LA DESESPERACIÓN ES AQUELLA SENSACIÓN QUE TE HACE NO ENTENDER NADA"
***********************************************************************
"LA DESESPERACIÓN ES AQUELLA SENSACIÓN QUE TE HACE NO ENTENDER NADA"
No hay comentarios:
Publicar un comentario