viernes, 21 de junio de 2019

POLOS OPUESTOS IV


Capítulo IV

Al día siguiente Taylor y yo nos despertamos sobre las 14.00h, desayunamos algo ligero y me voy a poner el vestido para ir a mi casa a ducharme y cambiarme para ir al trabajo.
A las 17.00 ya estoy llamando a la puerta de la familia Cooper.
Esta vez quien me abre es una chica de 18 años alta, de cabello negro con mechas californianas azules que van a juego con sus ojos pequeños.
-Hola, ¿quién eres?
-Hola, soy Ariel, la canguro de tus hermanos.-Sonrío.-Tú debes ser Aria.
-Sí, así es.-Me muestra una sonrisa algo falsa.-Adelante.
Paso y espero a que me indique donde están todos.
Aria se sube a su habitación y cuando observo que está llegando por la mitad de las escaleras oigo unos pasos acelerados.
Me doy cuenta que son las 3 niñas que vienen corriendo a abrazarme.
-¡Ariel!-Sonríen al verme de nuevo.
-Hola chicas, ¿qué tal?
-Biieen.-Contesta Lilith.
-Te echábamos de menos.-Contestan Jodie y Rosie al unísono.
-Yo a vosotras también.-Sonrío.- ¿Y Marvin?
-Está con Byron, tenía que entrenar al fútbol.
-Ah vale, ¿entonces solo estamos las chicas?
-Noo, Eddy está en la cocina también.
-Oh, pues entonces iré a presentarme y vuelvo con vosotras,¿vale?
-¡Vale! Nosotras estaremos jugando en el salón.-Contesta Rosie.
-Vale, no tardo.
Veo como las niñas vuelven al salón y me dirijo yo a la cocina.
Entro y me encuentro a un chico con el cabello rapado al 1, con un piercing en la nariz.
Su tez es blanca y sus ojos están pegados al móvil mientras su boca mastica una galleta de las del paquete que tiene en frente.
-Hola Eddy.
-Hola, ¿eres Ariel?-Responde mirándome por un segundo antes de volver a mirar a su móvil.
-Sí.
Se forma un silencio incómodo.
-¿Quieres algo o te vas a quedar ahí mirándome toda la tarde?
-No, solo venía a conocerte, pero ya vuelvo con tus hermanas.
-Bien.
Suspiro cuando salgo de la cocina pues si me quedo más tiempo sé que no conseguiré hablar más con él y tampoco es que sepa de qué hablar o quiera ser su amiga, simplemente quería ser un poco amable aunque no tengo por qué hacerlo pues solo estoy para cuidar de los 4 menores.
Justo cuando estoy pasando por la entrada la puerta se abre y mi mirada se cruza con la de Byron.
<< ¡Genial!>>
Pienso antes de apartar mi mirada de sus ojos y dirigirla al pequeño que está a su lado.
-Hola Marvin.-Sonrío.
-Hola Ariel.
-¿Qué tal el partido de fútbol?
-Bien, ¡he metido un gol!-Sonríe.
-Me alegro mucho, ¡eres un campeón!
-Claro que lo es, ¿a caso lo dudabas?-Se mete en la conversación su hermano mayor.
-Deja de meterte en conversaciones ajenas.
-Marvin, ve a lavarte las manos.
-Voy.
Byron y yo nos quedamos a solas.
--------------------------------------------------------
<< ¿Sabes qué puedo hablar mal de ti a mis padres y hacer que te despidan?>>
Me gustaría decirle, pero yo no soy así.
-Hola, por cierto, encantado de volver a verte.-Sonrío a la pelirroja.
Ella no contesta y me deja solo en el salón, como ayer, y yo vuelvo a ir detrás suyo.
-¿Sabes qué eres una maleducada?
-No lo soy, simplemente soy amable con quien yo quiero.-Me sonríe con superioridad.
-Ah, ¿y conmigo no quieres ser amable?¿Por qué?
-Simplemente los chicos me caéis mal.-Se encoje de hombros para no darle importancia, pero eso sí la tiene.
-¿Por qué?-De repente me han entrado ganas de saber más de ella.
-Porque todos sois iguales.
La respondería si estuviéramos solos, pero delante están mis 3 hermanas y Marvin justo irrumpe también en el salón.
Ella empieza a jugar con mis hermanos mientras yo observo todos los movimientos de la canguro.
-¿Quieres jugar con nosotros a los playmobiles?-Me pregunta Marvin.
-No, jugad vosotros, yo me tengo que ir a trabajar en un rato.
Marvin se encoje de hombros y sigue jugando con ellas.
--------------------------------------------------------
Mi jornada por hoy ha terminado a las 20.15 cuando Jessica ha llegado.
-¿Qué tal ha ido hoy?
-Bien, Marvin hoy se ha mostrado más amable conmigo y he conocido ya a Aria y Eddy.
-¡Me alegro de que Marvin te haya aceptado más rápido de lo que pensaba!-Sonríe.- ¿Y qué tal con ellos?
-Bueno, no he hablado mucho con ellos han sido algo secos...pero bien.
-No te preocupes, sé que son un poco difíciles de conocer, pero ya verás como con el tiempo te llevarás muy bien con ellos.
-Sí, supongo.
-¿Y con Byron qué tal te llevas?
Me quedo en silencio.
-Perdón si te ha incomodado la pregunta.
-No... Tranquila, solo que...bueno yo me suelo llevar más con los niños pequeños que con los adolescentes y de mi edad...
-¿Y eso?
-Bueno...digamos que yo soy diferente a los demás jóvenes.
-Oh, lo siento...entonces le diré a Byron, Eddy y Aria que no procuren estar en casa cuando vayas tú...aunque de normal no lo están.
-No se preocupe señora Cooper, es su casa no la mía, y soy responsable.-Sonrío.-Me ocuparé de mi trabajo que es cuidar a los pequeños.
-¿Segura?
-Sí, pero gracias.
Tras despedirme de ella salgo de la casa y empiezo a ir rumbo a mi casa.
-¡Ariel!-Grita una voz masculina a mis espaldas.
Me giro y me encuentro con unos ojos claros.
-¿Qué?
-¿A dónde vas?
-¿A ti qué te importa?
-Jo***, no te he hecho nada malo para que te comportes así conmigo.-Se defiende Byron.
-No, claro que tú no, pero como te dije antes todos sois iguales.
-¿Qué te han hecho para que pienses que somos todos iguales?
-Byron... ¿por qué no dejas de preocuparte por ti mismo y me dejas a mí en paz?
-No entiendo porque con mis hermanos eres tan amable y a mí me tratas como un imbécil, si te han hecho daño no es mi culpa, no puedes ir pagando tus problemas conmigo,¿vale?
-No estoy pagando nada con nadie, soy así y punto, y déjame en paz, si sigo aguantando en tu casa es porque necesito el trabajo y me caen bien tus hermanos pequeños.
-¿Y no puedes buscar otro trabajo?
Resoplo resignada y me giro para dejarlo solo, pero me coge del brazo.
-No te vas a mover hasta que me expliques qué te ha pasado con los chicos.
-Mira Byron como sigas así vamos a acabar mal y no quiero.
-¿Mal? ¿Te parece que va a pasar algo peor que esto? Te estoy diciendo las cosas de buena manera, pero tú me estás dando cada contestación que...
-Yo te lo advierto, si luego exploto no te quejes...-me cruzo de brazos.
-¿Qué vas a hacerme si no? ¿Pegarme?-Sonríe.-Vamos, hazlo.
-No.
-Venga, estás tardando, dame fuerte si eso es lo que quieres, pero luego vas a tener que explicarme tu comportamiento.
La canción de 'Vuelve' de Beret interrumpe nuestra conversación.
-¡Ui, qué pena! Me están llamando, tengo que irme a casa.
Byron niega con la cabeza.
Cojo el móvil y veo que es Taylor, pero finjo que hablo con mi tía y cuelgo.
-Lo siento pero mi tía me dice que tengo que irme ya a casa. Adiós.
-Te has librado por hoy, pero a la próxima no te escapas.-Sonríe.
-Ya, ya.
***********************************************************************
"LA DESESPERACIÓN ES AQUELLA SENSACIÓN QUE TE HACE NO ENTENDER NADA" 

No hay comentarios:

Publicar un comentario