UN GIRO DE 180º

Capítulo 39

Naira comenzó a relatar la historia de cómo conoció a Noah,los momentos más felices junto a él así como alguna discusión fuerte,después le contó sus sospechas de que le estaba siendo infiel y como empezaron a discutir sobre eso hasta el momento en el que le contó que estaba embarazada y como él no quiso hacerse cargo del bebé y como así rompieron.
-Y eso es todo...y bueno,entiendo que si no se ha hecho cargo su propio padre del bebé,mucho menos querrás hacerlo tú que ni siquiera eres mi pareja...y entiendo que no quieras volver a saber de mí.
Erick,que había estado en silencio hasta ese momento,solamente poniendo expresión de sorprendido,tristeza e incluso enfado por como se había comportado el ex de la chica,cogió las manos de Naira,buscó sus ojos y mostró una sonrisa.
-Noah ha sido un imbécil y un cretino contigo y eso no te lo mereces,y mucho menos que venga otro cretino y te deje tirada aún no siendo tu pareja.Tranquila que yo no me voy a ir,ya te dije un día que estoy aquí para protegerte de todo lo malo,y conmigo no os faltará de nada a ti ni a tu bebé.
La cara de la palentina se transformó de una muy triste a una contenta y llena de esperanzas.
-Nunca imaginé que alguien...me aceptara por haberme quedado soltera con un bebé...
-Pues creéme que yo te voy a aceptar tengas el aspecto que tengas,estés enferma o sana,seas pobre o rica,tengas o no hij@s...
-¡Ala,exagerado...!Parece esto una boda.-Dijo la chica para quitar hierro al asunto.
-Mmm...tienes razón...pero es verdad,me gustas mucho y nada me va a hacer cambiar de idea.
-¿He oído bien...?
-Si has oído que me gustas...sí,has oído perfectamente.
La confesión pilló tan desprevenida a Naira,que tampoco se dio cuenta de como Erick se acercaba cada vez más para besarla.
Sin embargo,ella no se apartó y le siguió el beso.
Cuando el beso terminó ambos se quedaron mirándose a los ojos.
Ninguno sabía que decir así que estuvieron en silencio hasta que oyeron como graznaban los gansos.
-¡Oh no,vámonos de aquí!-Se levantó rápido la chica.
-¿Por?-Se rió el chico.
-¡Lévantate y vamos,te explico luego!
Naira se alejaba de allí mientras Erick se levantaba despacio e iba hacia ella.
-¡Vamos,date prisa!
Pero el chico lo hacía cada vez más despacio mientras se reía.
-¡Qué viene!
Y por fin el chico la alcanzó y se fueron del parque.
La chica iba en silencio mientras que el cordobés no paraba de reírse.
-Deberías haber visto tu cara.
-¡Idiota!-Le dio un puñetazo flojo en el brazo.
-Cuidado no me des muy fuerte...que me puedes tirar.
Naira le dirigió una mirada de asesina e hizo que las risas y bromas cesaran.
-¿Me vas a explicar por qué te había entrado las prisas?
-Tengo un trauma...¡odio los gansos!Aunque me parecen bonitos...cuanto más lejos mejor.
Y las risas volvieron.
-Vale,perdón,ya paro.
En silencio caminaron hasta el coche.
-Eh...seguimos mojados...¿cómo vamos a ir a cualquier sitio así?
-Tranquila,vamos a casa a cambiarnos primero y luego vamos a un restaurante a comer.
-¿No te importa que se mojen los asientos?
-Sí,pero no queda otra...además solo es agua,así que me da algo igual.
-Ah,vale.

Entraron en el restaurante más cercano a casa,pues no querían coger el coche otra vez,y hablaron con el camarero para que les dieran una mesa libre.
Cuando ya estaban sentados y observaron durante un buen rato el menú pidieron el plato que más les llamó la atención.
-¿Y cómo vas a hacer para ir a las revisiones del embarazo,las ecografías y eso?
-Pues...tendré que ir a preguntar porque no tengo mucha idea la verdad...
-¿E irás sola?
-Pues había pensado en ir con Alba.
-Ah.
-¿Por?¿Me quieres acompañar?
-Pues...si no es molestia me gustaría ir contigo,sí.-Sonrió.
-Oh,pues...si quieres cuando tenga la próxima ecografía,si puedes vienes tú también.Hay veces que dejan ir a más de una persona.
-¿De verdad me dejarás ir?
-Claro,¿por qué no?
Los dos sonrieron.
Naira le comentó como iba notando que su barriga crecía,a pesar de que a simple vista pareciera que seguía igual,como se alegró al ver a su bebé por primera vez y como le impactó ver lo pequeño que era todavía.

Después de comer,ambos discutían por quien iba a pagar la comida.
-Por favor,déjame pagar a mí.Tú tienes que ahorrar para cuando encuentres un piso y pagar las cuentas,yo estoy trabajando y puedo permitírmelo.
-Joo...vale,pero al menos,luego déjame invitarte a un refresco.
-Trato hecho.
Satisfecho,Erick pagó la cuenta y abandonaron aquel pequeño pero lujoso local.
-¿Y ahora que hacemos?
-Pues...si quieres vamos a echarnos la siesta y luego vamos a por ese refresco que me debes.
-Vale.