UN GIRO DE 180º

Capítulo 12 

Leo y Marga se miraron y sonrieron.

Naira se extrañó al no escuchar ni un grito y al ver sus sonrisas.

-¿Me habéis entendido?

-Sí,claro,cielo...

-¡Por fin nos lo has contado!

-¿Có...como...?¿Ya...lo sabíais?

Ambos asintieron dejando perpleja a su hija.

-¿Os lo ha contado Ayla?

-No,tranquila,pero yo he estado embarazada y sé los síntomas,¿qué crees que no nos íbamos a dar cuenta?

-No...no sé.

-Hija,sé que eres muy joven y que deberías haber esperado...pero también sé que ha sido sin buscarlo,y aunque Noah ya no esté contigo...no le va a faltar de nada a nuestro nieto o nieta.

-Pero,mamá...Noah no quiere saber nada...me dejó cuando se lo conté...

-¿Qué se va a desentender de esto?¡Le corto los....!-se enfadó su padre.

Margarita se quedó muy sorprendida ya que no se lo esperaba para nada.

Sabía que no habían terminado muy bien las cosas,pero nunca había llegado a pensar que era así.

-Sabía que no era de fiar.-volvió a decir Leo.

-Papá...sé que se ha portado fatal durante este tiempo,pero antes no era así.

-No digo que no fuera así,pero tenía el pequeño presentimiento de que te iba a hacer mucho daño...Sin embargo te veía feliz y por eso no quería entrometerme...Pero ahora las va a pagar como me llamo Leonardo Manrique Fernández.

-No...déjalo.El Karma se lo devolverá,no quiero que te metas en líos por mi culpa.

-Bueno...

-¡Ay,mi niña!-la abrazó su madre-lo siento tanto...¡No te preocupes que no os va a faltar de nada!

-Sí...de eso no dudo,mamá.

El médico llamó a la puerta antes de pasar.

-Siento interrumpiros,solo venía a daros la noticia de que en una hora podrás estar de vuelta a tu casa,no ha sido nada grave,y su hijo está a salvo.Lo único que le pido es que estés de reposo y evites estresarte,cuídate.

-Gracias doctor.

Al volver a casa Ayla decidió que la mudanza lo harían más adelante,cuando Naira se encontrase mejor tanto físicamente como psicológicamente.

Naira se quedó durante el resto del día en la cama y aunque tenía algo de hambre no comí mucho porque su cuerpo rechazaba todos los alimentos.

Ayla se quedó junto a ella cuidándola en todo momento e intentando distraerla con la televisión o viendo vídeos.

Los días,las semanas y el mes fueron pasando.

Naira se encontraba poco a poco algo mejor,pero cada noche recordaba cada uno de los momentos junto al padre de su hijo y no paraba de llorar.

Por el día,sin embargo,era como otra chica.Una chica que sonreía mientras su corazón estaba hecho mil pedazos,a pesar de que su familia conseguía que se divirtiera un poco,saliendo a dar paseos,de compras,a la piscina,al cine...

Llegó agosto,y eso significaba que las vacaciones familiares se acercaban.

Ya estaba todo mirado,los billetes de ida y vuelta,el hotel,las comidas...

Naira se moría de ganas por contar a Alba que iba a verla,pero quería que fuese una gran sorpresa,así que lo seguía manteniendo en secreto.

Y el día llegó,justo cuando iba a hacer 1 mes desde que se conocieron,llegaron a Écija.

Nada más bajar del tren Naira quería ir a casa de Alba mientras que sus padres decían de ir primero a dejar las maletas.

-Joo...Por favor,necesito verla ya...-dijo poniendo pucheros.

-Vale...por ti,¿eh?-aceptó su madre.

Los 3 se dirigieron a la dirección que les había dado Don Thomás.

La joven cada vez estaba más nerviosa y contenta,ya que lo que más necesitaba para superar todo,era volver a abrazarla.

-¡Ayyyy....me muero por verla!

Por fin,10 minutos después,se encontraba en frente de la puerta de su casa.

Llamó al timbre y esperó con una gran sonrisa.